Pobre del que tiene miedo de correr riesgos, porque ese quizás no se decepcione nunca, ni tenga desilusiones, ni sufra, como los que persiguen un SUEÑO.
Somos el miedo de los gobiernos que mienten en nombre de la verdad. El miedo del poder militar, económico y jurídico que impide la comunicación humana de pueblo a pueblo. Somos el miedo de la soberanía de los piratas del mundo que mutilan el estado de ánimo e impiden la emociones reveladoras. Somos el miedo del poder de los déspotas que reside en mecanismos impersonales. El miedo de las estructuras burocráticas que desalientan las conductas exploratorias. El miedo de las grandes fortunas que se robaron de los derechos naturales. El miedo de los centros de poder que amenazan con la destrucción total . El de esos varones sensatos y "prácticos" que desean dejar su huella en la historia y creen solamente en lo que pueden forzar y controlar. Somos el miedo de quienes nos adiestran a ser corteses cuando alguna institución nos pisotea. El miedo de quienes temen a los cambios pues su status depende de la rutina y del tiempo de otras personas. El miedo de las tecnologías caprichosas que nos obligan a valorarlas adoptando siempre sus supuestos básicos. Somos el viejísimo miedo agazapado en todos los rincones del Imperio y estamos encantados.
¡Encantados!
Indio Solari.
Cuando Dios hizo al amor no ayudó demasiado. Cuando hizo a los perros no ayudó a los perros. Cuando parió a Adán estuvo mediocre. Cuando fabricó el odio, sirvió bastante. Cuando Dios me hizo a mí, no se hizo cargo. Cuando inventó el trabajo, estaba borracho. Cuando creó el suicidio, estaba de bajón. Cuando armó la rosca, estaba sacado. Pero cuando te hizo acostada en la cama, el sabía bien lo que estaba haciendo. Creó las montañas y el mar y el fuego al mismo tiempo. Cuando Dios inventó al vino, estaba de joda en el puerto. Hizo a los amigos, harto de llorar. Necesitó un billete, inventó los pecados. Se aburrió del cielo, se mudó al Vaticano. Él cometió algunos errores. Él cometió algunos errores. Pero cuando te hizo, acostada en la cama, le pasó el trapo a su bendito universo.
"Soy dos mujeres: una desea tener toda la alegría, la pasión, las aventuras que la vida me puede dar. La otra quiere ser esclava de una rutina, de la vida familiar, de las cosas que pueden ser planeadas y cumplidas. Soy el ama de casa y la prostituta, ambas viviendo en el mismo cuerpo, y una luchando contra la otra."
Paulo Coelho.
Si te veo angel rebotas en mi loca soledad. Me cruzas toda la piel. Es mejor que cualquier droga. Si te escucho, angel me llenas mi cabeza de sonidos que no entienden mis oídos es mejor que cualquier gira. Y yo no se si el tiempo pasa de verdad o si va todo para atrás. Y yo no se si te bese de verdad o si fue todo soledad o si disfraze al vacío.
si señorrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr
Con-vivir con el conflicto,
con-vivir con los demás.
[..] Ahora bien, si somos todos semejantes, ¿por qué existe la discriminación? ¿Por qué discriminamos? Discriminar es negar a un ser humano, es excluir algo que es diferente del total. […]El ser humano tiene que ser constantemente estimulado con cosas buenas y a veces discriminar les da esta sensación de sentirse superioridad. Guillermo Gapel decía: “la discriminación es la única arma que tienen los mediocres para sobresalir”. El discriminar significa dividir, clasificar, separar, suena una locura. Pero la mente humana esta todo el tiempo intentando hacer clasificaciones.
(Fragmento de mi ensayo para las Olimpiadas de Filosofia)